Las aplicaciones del incienso en el tarot
Se piensa que hace al menos cinco mil años que el incienso arde sin llama en los altares. Siempre se ha dicho que su humo perfumado elevándose cara el cielo ha sido indispensable en las prácticas de rituales y religiosas.
En el pasado se lanzaban al fuego o bien a las brasas, yerbas aromatizadas mezcladas con madera para disimular el fragancia del animal sacrificado o bien para dirigir sus oraciones a los dioses y para crear un entorno favorezco entre el encuentro del hombre con la Divinidad.
El poder del incienso radica, por un lado, en sus sutiles vibraciones, y por otra, en su aroma. Es interesante apreciar que cuando se emplea el incienso y/o se sahuman (abrasar algo a fin de que desprenda su perfume), muchas plantas desprenden un fragancia plenamente diferente al que tienen en su estado natural.
La relevancia de las diferentes mezclas reside no tanto en su aroma como en las vibraciones que se generan cuando la combinación de yerbas y aserrín se queman poco a poco sin llama, sobre el lignito vegetal, en el incensario.
Propiedades del incenso ante el ritual
El incienso asimismo enriquece cualquier ritual de tarot; el incensario resalta sobre el altar y las sutiles columnas de humo se entrelazan, creando una atmosfera mágica y enigmática
Se quema al hacer magia con la meta de alentar la conciencia ritual, esto es, el estado anímico preciso para despertar y dirigir la energía personal.
Ese estado anímico asimismo se alcanza a través de la utilización de instrumentos mágicos, continuando de pie frente al altar encantado donde arden las candelas, entonando cantos y pronunciando palabras simbólicas.
Es una valiosa ayuda para nuestras oraciones, en tanto que al elevarse el humo, lleva el mensaje de manera directa a las divinidades que se suplican o bien invocan.
Como actua a la hiora de quemarse
Cuando el incienso se quema de antemano a las operaciones mágicas, su humo perfumado purifica asimismo el altar y el área circundante, distanciando las vibraciones perturbadoras y negativas.
Si bien tal purificación en general no es precisa, ayuda a tener el estado de ánimo conveniente para lograr el éxito en las operaciones mágicas.
Hay que tener muy presente que es de los mejores purificadores que existen y no debemos olvidar que purificar desea decir adecentar de energías perjudiciales todo lo que nos circunda, ya se trate de personas, animales e inclusive lugares.
Los incensos y sus fórmulas
Se queman inciensos con fórmulas singulares con la meta de atraer ciertas energías concretas hasta el mago y asistirlo a cargar su poder personal con la finalidad del ritual, para generar por último el cambio preciso.
El incienso, como todas y cada una de las cosas, tiene unas vibraciones concretas. El mago tiene presentes dichas vibraciones cuando elige el incienso que va a emplear en el ritual mágico.
Al festejar un rito curativo, quema una mezcla compuesta de yerbas que contribuye a la sanación.
Cuando el incienso arde sin llama en el sitio donde se festeja el ritual padece una transformación. Las vibraciones dejan de estar atrapadas en su forma física y se liberan penetrando en el medio entorno. Estas energías se mezclan con las del mago y se apuran a hacer los cambios precisos para la manifestación del objetivo mágico.
No todas y cada una de las fórmulas para la preparación de inciensos tienen como finalidad rigurosa su utilización mágica. Ciertos inciensos se queman en acción de gracias o bien como ofrenda a las diferentes facetas de la Divinidad, como hace cinco mil años.
El aroma que desprende
EL dulce aroma que se eleva retorcido a las estrellas es un componente indispensable de prácticas rituales v religiosas. El hombre ha usado incienso en relación con rituales v prácticas religiosas desde tiempos inmemoriales. En el pasado, hace miles y miles de años, se lanzaban al fuego o bien a las ascuas yerbas aromatizadas mezcladas con madera poco comburente para liberar los componentes aromatizados de las plantas Más tarde se ponían yerbas y plantas .sobre lignito al rojo, en bandejas singulares o bien en incensarios destinados solamente a tal fin. De esta manera, la quema ritual de incienso fue transformándose poco a poco en un componente indispensable de multitud de actividades. Muchos recordarán los aromas de las misas de la Iglesia católica romana que se extendían haciendo fluctuar un incensario.
Su fuerza
La fuerza del incienso descansa, por un lado, en sus sutiles vibraciones, y, por otra, en su aroma. Es interesante destacar que, cuando se sahuman como incienso, muchas plantas desprenden un fragancia plenamente diferente al que puede presumirse por su aroma natural. La relevancia de muchas mezclas reside no tanto en su aroma como en las vibraciones que se liberan cuando la mezcla de yerbas y aserrín se quema lentamente sin llama en el incensario sobre lignito vegetal. El incienso asimismo puede suponer un fantástico enriquecimiento para cualquier ritual: un incensario artístico es una caricia para la vista, la sublimación del humo fragante crea una atmosfera enigmática y sublime, y la oscilación rítmica v con fuerza simbólica del incensario hace que el proceso ritual destaque meridianamente de las prácticas rutinarias.
Usos del incenso
El incienso prosigue usándose en nuestro tiempo los más diferentes fines: para purificar ya antes de efectuar rituales mágicos luminosos; para producir buenas vibraciones y liberar energía; para conjurar y expulsar malos influjos y energías y expulsarlos; para concentrar fuerzas y dirigirlas a un objetivo; para crear una atmosfera de forma plena amoldada a una actividad lumínica que se tiene pretensión de ejecutar… Y solo hemos enumerado unas pocas de sus múltiples aplicaciones posibles, no hablamos de posesiones.
En la actualidad el incienso puede comprarse en los más variados géneros de tiendas: en herboristerías, en librerías de esoterismo y ocultismo, en establecimientos expertos en accesorios religiosos, en perfumerías en tiendas de productos. Sin embargo, el incienso más poderoso y eficiente es el que fabrica uno mismo. Claro está que el incienso que adquirimos va fabricado asimismo cumple su misión, mas tanto la experiencia como la teoría enseñan que las mezclas que compone uno mismo se ven enriquecidas con una dimensión auxiliar.
Su presentación
El incienso se presenta frecuentemente en forma de grano. Los conos, las barras y los dados pueden sahumarse sin más ni más, al paso que para la quema de incienso en grano o bien en polvo se precisa lignito vegetal y un incensario o bien cualquier otro recipiente refractario o bien un platillo.
Como en el presente, en temporadas viejas el incienso se utilizo para 4 fines:
Para congraciarse con los dioses. Se pensaba que un aroma agradable y fragante sería conveniente a los dioses o bien la divinidad.
Como Medio de oración. El incienso fue considerado como un medio para las oraciones. Se suponía que el humo ascendiente transmitía a los dioses las súplicas de quienes quemaban el incienso. Existía la creencia de que, debido a su aroma, los dioses no podían rechazar acceder a la súplica presentada.
Como Medio de neutralización. El incienso se quemaba para disfrazar los malos olores o bien anularlos. Por exactamente la misma razón, asimismo era usado en las inhumaciones.
Medio para alterar el estado anímico.
Los aromas y vibraciones del incienso predisponen a quien lo quema a la consecución de un determinado objetivo, o bien dotan de un estado anímico específico a quienes se hallan en una casa empapada de incienso. Los olores y vibraciones despiertan en todas y cada una de las personas sensaciones y recuerdos muy particulares y predisponen al cuerpo, ánima y espíritu a la consecución de determinados fines.
Antiguamente el incenso
En el pasado, la preparación de incienso para un ritual era aun un rito en sí. Tanto en temporadas pasadas, como hoy en día es usual que el incienso se considere un medio sagrado y también indispensable para cualquier ritual. Los viejos egipcios, por poner un ejemplo, atribuían tan alto valor a ciertos géneros de incienso que solo estaba tolerado quemarlo en los templos. Hoy en día en el Tibet el incienso se usa diariamente en multitud de ofrendas, y este elemento prosigue usándose en todos y cada uno de los rituales de iniciación. En la mayor parte de templos, iglesias y sinagogas, se quema incienso. El incienso no ha perdido en nuestra temporada su relevancia, todo lo opuesto.
Fuente nuestra antigua web: http://videnciadeamor.es